El FC Cartagena ha vuelto a sumar una nueva victoria hoy en un campo muy complicado como es el de la Ponferradina. Jairo rompió el partido con un golazo y fue una pesadilla para el conjunto local, que se chocó contra un Efesé muy sólido en defensa y que estuvo muy inspirado en ataque.
Salió más fuerte la Ponfe en la primera mitad, que consiguió meter en su campo al Efesé, dando bastante trabajo a Aarón Escandell y a la defensa cartagenerista. Tanto el guardameta valenciano como la zaga albinegra respondieron a la perfección ante el empuje local y supieron guardar con seguridad su portería durante una primera media hora de domino de la Ponfe.
Conforme avanzaba el encuentro los visitantes empezaron a sacudirse el dominio de la Ponferradina y Borja Valle tuvo dos ocasiones claras de marcar, ambas anuladas por fuera de juego. Los locales presionaban bien la salida de balón del Efesé pero cuando el conjunto de Carrión llegaba al área rival lo hacía con peligro.
A pocos minutos del final de la primera parte Pêpê se asociaba con Jairo en el centro del campo y el canario avanzaba para sacar un zapatazo que se colaba por toda la escuadra. El golazo de Jairo desató la alegría entre los cartageneristas que lograron irse al descanso con una ventaja mínima pero muy valiosa en el marcador.
La segunda parte no pudo empezar mejor para los intereses del Efesé. Un centro desde la derecha de Borja Valle lo rechazaba hacia su propia portería Pascanu y ponía el segundo tanto en el marcador. Con esta ventaja de dos goles el Cartagena cogió mucha más confianza en su juego, mientras que la Ponfe poco a poco fue bajando los brazos. Aún así, los bercianos intentaron reducir distancias pero tanto la defensa como Aarón estuvieron muy concentrados en todo momento y no dieron ninguna opción a los locales de meterse en el partido.
A falta de diez minutos para el final Jairo arrancó la moto desde su campo y dejó atrás a todos para plantarse en el área rival y dejarle el tercero en bandeja a Sadiku, que había entrado hace pocos minutos al campo. El delantero albanés remataba un partido soberbio de todo el equipo y llevaba la tranquilidad a los aficionados cartageneristas. El Efesé se marchaba así del Toralín con tres puntos más en el saco y con la moral muy alta tras los últimos buenos resultados.