Con su segundo ascenso consumado, Michel Zabaco, está en plenas vacaciones en espera de saber su destino la temporada 2020-21. Con la alegría de su ascenso con el Logroñés (el año pasado con la Ponferredina) y “muy contento de que lo haya conseguido el Cartagena. Después de tantos años persiguiéndolo y con una decepción inmerecida. Pero han recibido la recompensa del trabajo bien hecho y sobre todo la paciencia”. Aquel fatídico autogol en un partido muy extraño. “Fue un golpe, pero no se acaba el fútbol, te levantas y la vida sigue”. Le costó marcharse de Cartagena, de haber ascendido tenía dos años más y un buen contrato.