- José López; «Cartagena sucia, tan sucia como el alma de La Trinca»
- Jesús Giménez: “En tiempos de crisis, el PP expolia al Ayuntamiento”
Esta mañana, el Grupo municipal MC Cartagena, representado por sus portavoces, José López y Jesús Giménez, al amparo del informe del Tribunal de Cuentas que corrobora que los gobiernos del PP pagaron millones de euros de más a la empresa concesionaria del servicio de limpieza ‘Lhicarsa’, ha comparecido ante los medios de información, en la sala de Prensa del Palacio Consistorial, para trasladar el posicionamiento de nuestra formación.
La oposición al completo se ha sumado a esta convocatoria a través de la portavoz de Unidas Podemos IU-V Equo Cartagena, Leli García, y el portavoz de Vox, Gonzalo Abad. También ha asistido la concejal de MC Cartagena, María José Soler.
Lo remarcado por el Tribunal de Cuentas confirma lo defendido por MC durante casi décadas. Contratos inflados para generar un beneficio insultante, vista gorda en el control y fiscalización y la Cartagena más decrépita de siempre. El PP en ‘modo’ PP.
Un modo de hacer las cosas que ‘salpica’ a otras siglas, las del PSOE, desaparecidas del Consistorio en la actualidad, pero que fue la única razón por la que la tránsfuga Ana Belén Castejón expulsó del Gobierno a nuestra formación en enero de 2018, al posicionarnos del lado de Cartagena en el control de los grandes contratos.
Sin informe de control antes de 2017
El líder de los cartageneristas, José López, ha comenzado manifestando que “como anunciamos hace cuatro meses, el Tribunal de Cuentas ha dado traslado de su investigación sobre el contrato de limpieza de Cartagena”.
Acto seguido, ha reseñado que “lo meridianamente claro es que el Tribunal de Cuentas recoge que solo con MC en la Alcaldía se controló a Lhicarsa. Nunca hubo informe de control a la empresa antes de 2017”.
En este contexto, resulta evidente que existen unos claros perjudicados, los cartageneros. “Ellos sufren el aumento del precio del servicio, las prórrogas de contrato ilegales, los ingresos por diferentes conceptos que nunca llegan a las arcas municipales, los costos ilegales por asesorar a la contra o no hacerlo. Y, entre tanto, Cartagena sucia, tan sucia como el alma de La Trinca”.
Pleno extraordinario
Así las cosas, la salida no puede ser otra que “exigir la celebración de un Pleno extraordinario sobre este asunto, para que sea este órgano quien efectúe, de manera inmediata la valoración de, lo que al decir del Tribunal de Cuentas, debe devolver la concesionaria a los cartageneros”.
En opinión del edil, “será el Pleno municipal quien ponga en marcha este procedimiento, o será en el mismo donde se verá claro quienes defienden a Cartagena y quienes permiten y colaboran en el expolio continuado en el que al decir de muchos es el Ayuntamiento más corrupto de España”.
La oposición dice basta
Por su parte, el portavoz adjunto de MC, Jesús Giménez, ha comenzado su intervención manifestando que “la corrupción de este contrato es lo que ha posibilitado que, hoy, toda la oposición en bloque diga basta ya”, cifrando en casi 40 millones de euros el gasto que supondrá este año para las arcas municipales.
A pesar de ello “Cartagena está muy sucia; sigue sin existir un plan para el vertedero que en 2026 quedará saturado; no se ha implementado el contenedor de bioresiduo”.
Un chorreo constante
“FCC ha conseguido 20 años más de contrato sin concurrencia ni publicidad; obtiene 39 millones de euros cuando debía cobrar 8 y recibe 3 millones cada año por un concepto que se llama asistencia técnica, que introdujo FCC sin aparecer en el pliego y asumió el Ayuntamiento”, manifestando el Tribunal de Cuentas que no existe factura alguna que justifique estos trabajos de asesoría.
Sobre este último punto, Giménez ha reseñado que la actuación del Gobierno local ha sido la de presentar un informe “justificando ese pago, dando por bueno que hay que seguir pagando 3 millones por nada”.
Giménez ha concluido denunciando que “el actual Gobierno – el de Arroyo – es el mismo que teníamos antes – el de Barreiro -; el mismo perro con distinto collar. En los peores tiempos, en etapas de crisis, el PP expolia al Ayuntamiento y salen beneficiadas las grandes empresas”.
