Fue uno de los protagonistas del encuentro disputado el pasado viernes. El cartagenero Pablo Gallego pudo disfrutar de sus primeros minutos como jugador de la élite, con tan solo 18 años, y cerca estuvo, incluso, de dar la campanada con un gol.
Saltó Gallego al parqué melonero entre aplausos, animado por un público entregado que tenía ganas de ver a su paisano correteando por el cuarenta por veinte. “Cuando vi al público en pie se me pusieron los pelos de punta. Eso me dio mucha confianza al saltar a la pista. Fue el primer encuentro y tenía un poco de nervios, pero la grada me ayudó a calmarme”, confesaba el joven ala este lunes.
“Me vi bien. Tuve una oportunidad pero no decidí bien. Para el próximo espero meter el tanto”, añadía a continuación el jugador, quien aseguraba que “no me esperaba saltar a la pista”. “Sabía que esto llegaría con un resultado abultado, pero no pensaba que fuera este viernes. Debutar en Primera fue un sueño, una alegría enorme”, terminaba Gallego.