Quedó sólo en un enorme susto gracias a la rápida intervención del equipo médico del club interista y de los fisioterapeutas de ambas escuadras. Franklin quedaba tendido en el suelo, a cuatro segundos del descanso del Movistar Inter- Jimbee Cartagena del pasado sábado ,sin poder respirar, tras un golpe que le produjo un espasmo en el diafragma. Diez segundos de angustia que tuvieron, por suerte, un desenlace feliz: «Me encuentro más fuerte aún. Estoy recuperado. Vivimos todos un momento muy tenso. Aún se me repite la jugada en la mente, pero físicamente estoy perfectamente. Agradezco toda la ayuda recibida, se volcaron conmigo. El deporte se quedó en segundo plano, temían por mi vida y gracias a Dios todo salió bien», explicaba el brasileño. Franklin ya ha pasado página y sólo quiere pensar en el partido en casa del próximo sábado: » Este último punto se hará de oro si ganamos en casa el sábado. Venimos muy contentos de Madrid pero eso ya es pasado. Ahora, lo que tenemos que hacer, es que los puntos se queden aquí este fin de semana y vamos a hacer todo lo posible. Las victorias te dan confianza. Hacer siete de nueve puntos te dan un plus de ánimo y eso hace que creamos aún más», argumentaba el ala. Con respecto a volver bajo la tutela de Duda, Franklin afirmaba que «es un entrenador con mucha experiencia, maneja muy bien los grupos por donde pasa y eso se ve reflejado en la pista. A nivel personal me conoce, yo le conozco, y sé que puede sacar lo mejor de mi. Se da todo lo necesario para que las cosas salgan bien. La fe que nos transmite es lo que da pie a lo que después se ve en la pista».
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