Lunes 21 Noviembre 2022 | Visto: 129 veces | Versi�n Imprimible
La Concejalía de Patrimonio Arqueológico, que dirige la vicealcaldesa Ana Belén Castejón, ya tiene listo el proyecto básico para la recuperación y puesta en valor de la Domus Salvius, una casa romana de 1.000 metros cuadrados situada en el Barrio Universitario, concretamente entre las calles Cruces y Alto.
El proyecto es obra del arquitecto Ricardo García; la restauradora Izaskun Martínez y la arqueóloga María Victoria García. “Este proyecto nos permitirá recuperar la vivienda, que se excavó en el año 2003, dentro de las intervenciones arqueológicas realizadas para la construcción del Barrio Universitario, y que se conserva en el sótano y la planta baja del edificio que se construyó para su musealización y puesta en valor”, ha explicado la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón.
“Como sabéis, este equipo de Gobierno mantiene el firme compromiso de recuperar nuestro patrimonio y, siguiendo con las actuaciones que estamos realizando en el entorno, como la Plaza de La Merced y el Anfiteatro Romano, hemos encargado la redacción de este proyecto con el objeto de poder incorporar este centro museístico a la amplia oferta cultural y turística de la que dispone actualmente el Ayuntamiento de Cartagena. Una vez que hemos puesto en marcha y a buen ritmo la recuperación del Anfiteatro Romano, una vez que estamos avanzando en el Pórtico del Teatro Romano y mientras ejecutamos otras muchas obras como la construcción de la Casa Museo de Isaac Peral o la excavación del Molinete, creíamos que era el momento de encargar este proyecto para tenerlo listo de cara a la próxima legislatura”, ha precisado Ana Belén Castejón.
La Domus Salvius es una casa romana de unos 1000 metros cuadrados de superficie, cuya arquitectura gira en torno a un espacio ajardinado central, presidido por un estanque conectado a una cisterna. “Este espacio ajardinado está rodeado de un curioso pórtico donde se combinan columnas jónicas y corintias de diferentes alturas, creando un efecto muy dinámico y nada usual en la arquitectura doméstica de Carthago Nova”, ha señalado la vicealcaldesa.
Alrededor de este espacio y protegido por el pórtico, la familia Salvius disponía de un pasillo que permite el acceso a las habitaciones y demás dependencias de la casa. En uno de sus salones se recuperó un mosaico geométrico compuesto por teselas blancas y negras, donde se lee con claridad el término “Salvius”, que podría identificar a la familia o más improbable, al autor del mosaico. En esta área, se ha documentado una caja de escalera que permitiría acceder a la planta superior.
Esta zona más pública de la domus se combina con varias habitaciones situadas en la zona de levante, donde se han documentado dos dormitorios precedidos de una pequeña antesala a modo de distribuidor. Junto a ellas, muy próximo al actual acceso, se conserva también una dependencia de grandes dimensiones, abierta al pórtico, presidida por un gran mosaico polícromo. Gracias a este mosaico se ha podido determinar que esta sala era el comedor de la casa, donde se agasajaba a los comensales invitados por el señor.
La casa se construyó hacia el cambio de era, coincidiendo con los años de bonaza económica de Cartagho Nova, en un nuevo barrio residencial, muy próximo a la muralla y al Anfiteatro. En un momento avanzado del siglo II se abandonó y consecuentemente se arruinó, perdiéndose su recuerdo.
Por su parte, Ricardo García ha explicado que el proyecto busca el protagonismo absoluto de los restos arqueológicos de la domus; con el máximo respeto en las actuaciones de consolidación y protección; y la reubicación del mosaico y de las pinturas halladas en la habitación 11.
“Hemos concebido la visita con varias ideas muy claras; dar protagonismo absoluto a los restos, que serán tratados con el máximo respeto; reubicar el mosaico de Salvius y proporcionar al visitante una lectura comprensiva del recorrido, para lo que se van a incorporar tecnologías más actuales como el vídeo mapping. Atravesando el túnel del tiempo pasaríamos de la época actual al siglo I. Se podrán ver las estructuras, pinturas y mosaicos al mismo nivel y también desde una altura de 3 metros, para poder apreciarlo en toda su magnitud. Vamos a incorporar una imagen del cielo de Cartagena retro iluminado para dar la sensación de estar en el exterior y a colgar todos los capiteles del falso techo, tal y como estaban en su época”, ha señalado el arquitecto Ricardo García.
Además, se minimizará el impacto visual de los elementos estructurales del edificio; se independizarán las nuevas estructuras de las arqueológicas; se solucionarán las diferencias de nivel mediante elementos accesibles y se prestará especial atención a los elementos singulares, ha indicado el arquitecto responsable del proyecto.
El objetivo de las labores de recuperación y puesta en valor será proporcionar a los visitantes la sensación de estar recorriendo una domus, al tiempo que se posibilitará el empleo de nuevas tecnologías en la interpretación de la vivienda.