El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al partido del domingo (18.30h) frente al RCD Español. El conjunto catalán ya no puede optar al ascenso directo, y busca mantener su cuarta plaza en la clasificación, de cara a los playoffs.
El equipo albinegro afronta este partido «con la sensación de despedida, tras haber cumplido con el objetivo, hemos hablado para que disfruten de esta semana» «Ahora tenemos las ganas de acabar la temporada lo mejor posible, haciendo un buen partido, y que nadie pueda dudar de nuestra honorabilidad».
Acerca de los últimos resultados comentaba que «Hemos mostrado una menor intensidad competitiva tras salvarnos, pero ll domingo pasado con las familias valorabamos que, aunque habíamos perdido, estabamos salvados». A pesar de estos últimos resultados «queremos ir a Cornellá a competir y hacer un buen partido, sin regalar nada».
Al respecto de la afición, el técnico albinegro valoraba «que han sido muy importantes. Creo mucho en la unidad, y hemos conseguido algo muy bueno para la ciudad, y ha dado como resultado cumplir el objetivo».
El punto de inflexión de la temporada «Muchos destacan el partido de Valencia, pero para jugarlo tuvimos que afrontar una tanda de penaltis previa frente a un rival de Tercera. En Copa la gente pudo ver que competimos y estábamos vivos, y lo refrendamos después frente al Villarreal B. Desde ese partido hemos sido otro equipo, más seguros, convencidos y con sensación de conseguir lo que queríamos conseguir».
Para el partido del domingo «Están todos disponibles, menos Mikel y Verdú. Le estoy dando vueltas con algún jugador, pero lo que quiero es competir bien. No estamos para regalar nada. Sí tengo pensados algunos cambios respecto al último partido».
En cuanto a su futuro indicaba Calero que «la semana que viene quedará todo zanjado. Vamos a valorarlo todo». Añadía que «tras el partido volveremos a Cartagena y hablaré con todos, ellos son los que decidieron traerme y han hecho una brutalidad, yo traté de no fallares. Tenemos muy buena relación, y hemos hecho unos lazos de amistad». La estrategia que siguieron era que «yo fuera el portavoz, el resto nos mantenemos callados para que no haya interferencias. Ha funcionado, yo era la cabeza visible, dando un mensaje potente, generando la ilusión que yo tenía».
Finalizaba indicando que «hay que valorar todo lo que se ha hecho, es justo reconocer que han hecho muy buenos años, y este que se ha sufrido mucho también se ha logrado la salvación.» Y con un último mensaje «Quiero agradecer el día a día que me dan. Niños, mayores… todos me hacen sentirme muy bien. Agradecimiento infinito y también hay que felicitarles. Ganamos a todos los que teníamos que ganar en casa gracias a como empujó la gente. Pase lo que pase, la identidad del club está en la afición. Ellos marcan la ruta».